Ein attraktives Essen

Miraba el televisor con cierto aburrimiento, en sí la joven no lo veí parceía mas bien estar pensando en algo, la segunda opcion era la mas factible. Le habían informado que no recibiria de aquellas capsulas por al menos diez meses, la chica se alimentaba cada dos semanas de estas y ahora se preguntaba como era posible vivir sin aquellas pequeñas capsulas nutritivas, echas unicamente para algunos de su especie. Los cuales tenian gusto por otro tipo de fuente de alimento.
Como los que tenia ella, se acomodo más en aquel sillon, su padre le estaba pisando los talones por eso aquella persona que le suministrava de esas capsulas le informo de eso.

Bufó molesta por la rapidez de su 'progenitor' al casi encontrarla, al parecer escapar y salir ilesa no solo era de lo que tenía por que preocuparse, sino tambien -ahora- por su comida -Tendré que hacerlo al modo "antiguo"- hablo consigo misma, no le quedaba mas opción que realizar aquello, algo que no hacía desde hace ya mucho tiempo. Se levanto con suma delicadesa y parsimonia del sillon para tomar el control remoto del televisor y apagarlo, cuando de pronto salto un anuncio del cual pasaban todos los dias a esa hora.

Miraba en este como personas caminaban hacia centros turisticos de la ciudad o a su gran centro comercial, otros arrivaban a aquella ciudad "Dispuestos a todo" era el slogan del comercial. Y era cierto, el lugar en donde vivía se permitían aquellas ventas. Sonrio de medio lado, al parecer no tenía que ir de 'cacería' despues de todo, cuando tenía el mejor suministro de alimento. Apago el televisor dejando en inclucluso el final del comercial, para ponerse aquellas botas rosadas y salir del tranquilo hogar.

Sin siquiera pensarlo llego a la tienda, la miro por fuera y se dio cuenta que era un lugar grande, pensó que por tener albergados a muchos de ellos el sitio debería ser así. La curiosidad adordaba aquel rostro de la ojiazul, al entrar a la tienda no dudo dos veces en mirar hacia todas las direcciones, era acogedor se dijo así misma. LLegando con una sonrisa implatanda en su rostro le hablo a la encargada de es local Muy buenas tardes, miré un anuncio en la television y me e animado a buscar una mascota... pero aun no decido cual- menciono lo ultimo con cierta duda y frunciendo sus labios levemente.

El dia en la tienda hoy era menos agitado, por lo que tuve cierto descanso mientras Crystal-sama atendia o bien tambien descansaba ella, asi que hoy podiamos trabajar en un dia sano y tranquilo, en el cual aun no llegaba ningun cliente "molesto" que me gritaba o algo.

Note que llego una chica peliblanca, a la cual fui a atenderla, escuchando atentamente lo que decia nyan, no se preocupe cliente-sama, aqui le guiaremos hacia donde lo necesite le dije, sonriendole aqui esta el catalogo si quiere ver, aunque podria darle un tour guiado si asi lo desea nyan maulle, explicandole a la chica todo lo necesario, mirandola de frente, admirando lo bonita que era pero sin decir nada nyan.

Cuando la joven vio una cabecita azulada mostró una sonrisa dulce, le recordó a uno de sus hermanos, aunque esta se borro rápidamente al ser presa de los recuerdos de su amada Alemania. Ya era bastante el tiempo que estaba viviendo en ese lugar, y por consiguiente era presa de sus recuerdos, al no saber como estarían cada uno de los integrantes de su hogar.

Pero ese era otro asunto que debía dejar por aparte, ya que ahora se tenía que preocupar por su alimento diario, así que dejo salir todo el aire que no sabia estaba conteniendo y se encamino unos pasos mas cerca del mostrador, para sonreírle al gracioso encargado. Llegando un olor familiar a ella, cuando examino mas al gato enfrente suyo, sus instintos no eran –como ella catalogaba- bajos al tener una ‘presa’ al frente, siempre se controlaba a si misma, pensó que al tener la penosa necesidad de buscar su alimento sus instintos naturales empezaban a salir a flote, no siendo la primera vez que esto pasaba se controlo respirando profundo aun así si esta significaba llenar sus sentidos con el olor dulzón de aquel gato que le atendía.

Tomo el catalogo que el chico le ofrecía, examinaba este a pesar de ser muy grande y excesivamente grueso, pasaba a la sección donde había diversas fotos y algo del historial de vida de los “Nekos” como había leído en un perfecto kanji japonés, primero pero sin decidirse por uno, luego llego a la sección de los “Usagis” –estas su raza a la que había probado aun mas sangre- con el mismo resultado que el primero, no llego a ver alguno que le atrajera del todo.

Solo quedaba una opción, la que le gustaba más a ella -Podría por favor darme un tour- le menciono al joven mirándole a los ojos -Es algo complicado ver solo su foto sin saber realmente como es la persona- mientras realmente pensaba que lo que quería era saber como era el olor de su nueva fuente de alimento. -Pero… lléveme hacia el área donde están los conejos… - le sonrío de manera amable, de por si ella era así, pidiendo esta área en especifico por que se le “antojaba” un conejo.

Luego de extenderle el catalogo note que se habia mantenido mucho tiempo en la categoria de los nekos, a lo que temble un poco del miedo, si le interesaban los nekos podria llegar a adoptarme a mi, que aun estaba en el catalogo, y eso podria traer bastantes problemas. Suspire aliviado cuando vi que pasaba a la pagina de los Usagis, pero note que estaba indecisa, asi que le mire pensando "sera esta otra cliente insatisfecha?".

Despues de leer el catalogo la chica solicito un tour de mi parte, a lo que yo asenti muy emocionado, oyendo su explicacion Tiene bastante razon cliente-san! Y le dare un tour con todo lo necesario! le dije, abriendole la puerta hacia los esclavos y saltando directamente a la seccion de los conejos, mostrandole a la chica todos los que habia las hay de muchas clases, pequeños, gorditos, de orejas caidas u orejas levantadas, hay chicas tambien si usted gusta, todos los usagis aqui los puede ver y hablar, pero eso si, no se puede tocar cliente-san nyan dije sonriendole, meneando mi colita de lado a otro mientras le miraba

La joven sonrío con ternura al ver la actitud del joven gato, para ella no parecía ser un presa, o tal vez sí, una fácil; aunque igual ella estaba consiguiendo uno del modo sencillo. Su sonrisa se borro al instante, ahora entendía -más que nunca- por que su padre la catalogaba débil y la había dejado encerrada, ella no tenia el valor necesario, no era fuerte, no era valiente... no era como su hermano mayor.

La voz alegre del gato la trajo "de regreso" de ese viaje que tuvo por sus recuerdos sin abandonar esa expresión algo melancólica que tenia, todo era verdad, no era una hija "digna" solo era ver una chica normal en un lugar extraño. Vio como una puerta era abierta, pasaron de largo hasta llegar a la sección que ella había solicitado, sus labios se curvaron un poco, quería mostrar una sonrisa algo alegre o al meno actuar tenerla; aun así no podía.

Se sabia por todos los medios que su padre la estaba buscando, ¿como haría ahora si realizara esa compra? Estaba segura que tendría que colocar sus datos -¿Y si padre me encuentra?- apretó fuertemente el pliegue de su falda, arrugándola, sus manos temblaban de furia, no quería ser encontrada; deseaba ser libre... "pero siempre hay un inconveniente"... -Siempre lo hay lieber Bruder...- pensó con tristeza, eran ciertas las palabras de su hermano, mas aun, quería ser... como él.

Miro como animadamente hablaba el gato, se permitió soltar una risilla por ahí, con un comentario echo por el pequeño, enfoco su vista en el lugar, y efectivamente era cierto lo que este le decía, había muchos conejos y de diferentes formas y aspectos, y por los diferentes olores que llenaron sus fosas nasales, muchos de ellos fueron descartados inmediatamente. Arrugo un poco su nariz, algunos de estos tenían un olor desagradable -por no mencionar que todos- y aquellos que tenia el gusta de la joven vampiro eran demasiado empalagosos, estaba segura que no iba a disfrutar de estos últimos y los echaría rápidamente.

Camino con paso lento y pausado, grabando en su memoria cada uno de los conejos que estaban ahí hasta que se detuvo; pestañeo un par de veces -Es perfecto- murmuro -Sangre perfecta...- mostró una sonrisa rara en ella mientras sus ojos cristal destellaban cierto gracioso color púrpura -Lo quiero a él ¿como puedo hacer para obtenerlo?- hablo y pregunto en voz alta, tratando de llamar la atención del joven rubio.

mientras guiaba a la cliente por el area de los usagis llegue a notar que se perdia en sus propios pensamientos, llegando a olvidarse del mundo, por lo que preocupado, le pregunte se encuentra bien cliente-san? esperando una respuesta afirmativa de su parte.

Le segui guiando por todos los conejos hasta que se detuvo en frente de uno, uno con el que me llevaba medianamente bien pero no le conocia ni su nombre, por lo que cuando dijo que era perfecto y que lo queria a el no supe muy bien que decir, pero sin embargo fui corriendo hasta donde estaban los formularios y arranque uno, dandoselo a la chica junto con un boligrafo si desea a este usagi debe anotar su nombre, que vera en su jaula, luego anotar su propio nombre y metodo de pago nyan, despues de eso debe entregar el efectivo o el cheque y le daremos su compra nyan le dije sonriendo, meneando mi colita emocionado, sabia que con tantas ventas Crystal me iba a felicitar y eso me emocionaba mucho.

El brillo en sus ojos se hacía cada vez más intenso, sus ojos dejaban atrás el color azul cristal que tanto la caracterizaba para dar paso a un color purpura, no era para menos miraba con tal intensidad a ese conejo que sus instintos mas primitivos emanaban de ella. ¿De dónde? ni ella misma lo sabía, pero se dejaría llevar... como hace tiempo no lo hacía.

Simplemente asintió ante la pregunta que el gato de cabellos azulados le había formulado con anterioridad, suspiro una vez que el mismo había desaparecido, seguro a traer algún formulario para poder completar la venta. En el tiempo que se quedo medianamente sola con aquel joven rubio que estaba frente suyo; lo examino de pies a cabeza, quedándose grabado en su memoria aquella figura: no tan musculoso pero esbelto, no tan alto pero al menos unos centímetros mas que ella, y sobre todo sus hermosos y expresivos ojos -Unicos- pensó para sí misma.

Reacciono tan solo escucho los pasos del joven vendedor detrás de ella, se dio la vuelta para ver como efectivamente este llevaba consigo un formulario de compra. Con una gran sonrisa tomo entre sus manos pequeñas la hoja y el bolígrafo, escuchando atenta las instrucciones que el joven gato le decía.

Código:

Nombre del usuario (Amo): Iris Van Diederich
Nombre del usuario (Esclavo): Neûr Sadness
Lugar de Compra: Tienda
Fecha de Compra: 22/02
Residencia: en construccion
Tipo de Pago: Efectivo
Firma: IA


Trato de rellenar cada uno de los campos que eran de suma importancia, mas en el campo en donde debería colocar la dirección de su actual residencia lo dejo en blanco -Disculpa si no he rellenado este campo- le explico indicándole cual espacio había dejado en blanco -Pero aun no he tenido un hogar estable y el tiempo suficiente para buscar uno, hace solo dos días que he llegado aquí... aun así ¿si se puede hacer la compra?- claro que había mentido, llevaba más de tres meses en ese sitio. Pero el temor de ser encontrada por su padre era aun mas grande.

Espero a que el vendedor de cabellera graciosamente azulada le diera una respuesta, mientras miraba de reojo a su nuevo y atractivo fuente de alimento.

Vi como la chica rellenaba los campos del formulario de compra, dejando en blanco la seccion de residencia, no sabia porque era necesaria esa informacion, pero quizas era muy importante espere un momento nyan le dije, buscando a crys para saber si era necesaria la informacion, y luego de una larga charla, volvi con la cliente Disuclpe la molestia nyan, la compra si se puede hacer no se preocupe, ya a partir de ahora el usagi es suyo, disfrutelo le dije, abriendo su "jaula" y dejando que conociera a su ama Que te vaya bien neur le dije con una sonrisa

SELLO DE COMPRA