Simile... fake smile ...{libre}...

¿No es tiempo ya de comenzar? Creo que si pensé deliberadamente. Alce mi cámara fotográfica y enfoque lo primero que mis brazos dieron: una hermosa escena de unos niños jugando en el carrusel  – Felicidad – susurré al verlos. Verdadera y estupida felicidad.

La cámara dio su ya característico sonido, un ‘click’ escuche y de inmediato mire la hermosa imagen que segundos antes habia capturado. No… no sentía celos de ver a esos niños reír, por que, tal vez nunca sentí celos. Acomode mis coletas, ya que el viento se tornaba fuerte, al igual rápidamente tape mis piernas, ya que el mismo viento habia levantado un poco mi vestido, no quería que ser “el centro de atención”  y sé que no lo sería, al menos en ese momento. Todos y cada una de las personas que estaban en ese sitio estaban felices, al menos Lo aparentan pensé nuevamente.

Prepare de nuevo mi cámara, no era profesional, ni mucho menos era aficionada a las fotografías, solo quería pasar el rato… por un momento aparentar, no… ser normal. Deje que la cámara se sostuviera por la correa que ya tenia, que cayera por la parte superior de mi cuerpo, mientras acomodaba –nuevamente- mi cabello; era odioso tenerlo tan largo…

Nuevas risas atrajeron mi atención, mire hacia el lugar correspondiente: una pareja de… enamorados, al parecer disfrutaba de tiempo juntos, mire la cámara que reposaba sostenida de mi cuello y luego, a esa pareja; encogí mis hombros restándole importancia. Igual que la anterior toma: unas “hermosas” sonrisas se posaban en los rostros de esa pareja. Mire la imagen capturada por la cámara, mientras un suspiro cansado salio de mis labios –Tengo hambre – mencione en voz alta, como si estuviera con alguien.

Sin dudar me dirigí a un puesto de ese lugar, mientras nuevamente acomodaba mi cabello y retiraba de mi cuello la correa de la cámara fotográfica; tener esa cosa era un fastidio, mas el calor sofocante del lugar hacia que sintiera una rara irritación en mi cuello. Restándole importancia a ese hecho pedí lo que al parecer era algo llamado ‘algodón de azúcar’. Ya en mis manos, observándolo con detenimiento… parecía un pedazo de cielo color turquesa.

Y nuevamente más y más risas se sumaban en ese lugar… Como se sentiría… reír así. Me he cuestionado miles de veces las razones por que la gente es así, y aun no logro entenderlo.

off:

Tras los ultimos sucesos el neko se encontraba en un estado extraño, estaba deprimido y algo triston, sin embargo seguia teniendo una infantil actitud que le hacia alegrarse de las mas minimas y absurdas cosas de la vida. Asi que continuo paseando sin rumbo por la ciudad, conociendo a diferentes personas y nuevos lugares que no habia visto antes, incluso llego a un parque de diversiones que le parecia bastante atractivo, era la primera vez que veia uno y ahora contaba con la libertad total para verlo, aunque no tenia nada de dinero para disfrutar de este, todo lo que trabajo en la tienda eran ingresos para esta, y tras su abandono, no sabia que pasaria alli.

En el parque de diversiones sus desarrollados oidos le permitieron escuchar varios "clicks" porvenientes de una camara, con un flasheo perceptible por cualquiera, asi que curioso como el gato que era, salio en carrera hacia el lugar de donde provenian los sonidos, solo para verlos lleno de gente sin ninguna camara nyan? Pero... Donde? se pregunto el pequeño neko de cabello azul, pues penso que encontraria alguien con una camara, a quien fuese pero no vio a nadie.

Tras desistir su busqueda sin sentido, siguio rondando el lugar hasta llegar a la zona de comidas, con gente sentada comiendo palomitas o algodones de azucar, cosa que hicieron rugirle la tripa al joven bluend, que se puso a ver el algodon de azucar de una chica, sentado en una posicion de gato mirando fijamente el dulce, sin darse cuenta que sus ojitos brillanan de forma avariciosa, por lo que para cuando la chica lo notase, el peliazul se habria puesto nervioso respondiendo nyan perdone! No era mi intencion incomodar nyan yo... Tenia hambre nyan.. Perdon diria en el momento en que la chica de pelo cyan notase su prescencia

Entro... Y se derretía, el "algodon" de azucar se derretia conforme pasaba mas tiempo en mi boca, dejaba a su paso un sabor dulce, pegagoso Empalagoso pense con desaire, no era precisamente el sabor que me agradara y para ser sincera conmigo... no me gusto. Termine, o mejor dicho, el pequeño bocado que ingeri se habia acabado, tan pronto paso esto, busque un bote de basura en el cual desechar tal aberracion de comida.

Tan pronto mis ojos buscaban un deposito de desecho, me encontre con una mirada azulada. Mi cara de fastidio no tardo en aparcer alguien Algun sujeto miraba de forma descarada el despreciable algodon de azucar que sostenia en mi mano, di un suspiro largo e intenso para no provocarme un dolor de cabeza innecesario. Observe bien a la persona que estaba mirando esa comida Si es que se puede llamar asi era un... -Mascota...- susurre para mi.

Cerre mis ojos al escuchar su tonta ¿disculpa? al abrirlos mire el algodon de azucar y luego el ahora rostro apenado de aquel gato azul -Moriras de un fuerte dolor de estomago si comes esto...- extendi mi mano hacia aquel chico neko, dandole mi algodon -Es asunto tuyo si deseas morir por comer comida asi- alce mis hombros restandole importancia, mientras colocaba enfrente del rostro del chico aquella azucarada y espantosa comida chatarra.

A pedar de su extraña actitud, la chica termino ofreciendome el algodon de azucar, al cual me abalance sin pensarlo casi, haciendo oidos sordos a su advertencia nyan, el algodon de azucsr nunca me ha hecho mal dije con la boca llena del exquisito y empalagoso manjar el cual no probaba desde hace un buen tiempo.

Termine de comerme el algodon de forma bastante rapida, tomando el envoltorio y llevandodolo a la basura mas cercana (que se encontraba algo lejos) y luego volviendo hacia la chica, siguiendo el olor que ya habia captado en ella muchas gracias por el algodon onee-san nyan, estuvo delicioso, tengo que pagarle de alguna forma! dije, Recordando a los pocos segundos que apenas tenia unas 5 monedas en el bolsillo que no servian de nada, y como andaba sin dinero, no podia pagar el favor a la chica perdone, no tengo dinero, no podre pagarle por haberme alimentado nyan dije algo apenado, siguiendola, pues mi instinto de gato me decia que debia seguirla, era una fuente de comida para mi, de manera inconsciente, sentia que debia seguir con ella hasta sentir hostilidad o saber que no tendre mas alimento por el mismo metodo.

Off: si, a veces roleo en 3era y a veces en 1era, desastre ewe

La mascota era simple y sencillamente rara. Así era como le veía, punto. Era un pequeño extraño, una vez hubo terminado de comerse el algodón de azúcar salio disparado quien sabe donde y muy a mi pesar, como si se tratase de un imán: regreso al mismo sitio donde me encontraba -para mi desgracia- aun de pie. Le mire con una de mis cejas alzadas.

Más que todo por su agradecimiento y su supuesta forma de pago. - Tu dinero no es algo que me interese... - le dije en tono bajo, casi un susurro, solo para que el escuchara. Luego vi en sus ojos una chispa de decepción, y seguido su escueta disculpa, por no poderme pagar. Una de mis reglas de vida: nunca confíes en nadie, a menos que muestren lo contrario. Como Él pensé y una figura masculina paso fugaz por mi mente. Suspire delicadamente, era un chica delicada ¿no?

Fruncí mis labios y un poco mí frente al ver que con tan solo dar unos pasos, el chico gato me seguía. La mascota quería algo, se veía frágil y débil. -Con esa aptitud, no sobrevivirás por mucho tiempo- le dije suavemente, recordando las frías y salvajes calles de Tokio. Aunque Tokio y esta ciudad eran casi iguales, solo que, era mas ameno estar aquí ¿cierto?

Me agache un poco para quedar a su altura, cara a cara, no era que fuera tan alta; pero el neko era un poco mas bajo que yo -Una pequeña cosa como tu...- le dije con voz suave -Tiene una dueña... o dueño que te esta buscando-. Aunque era obvio que este chico no tenía nadie quien cuidara de él, ya que se notaba lo salvaje que era, y sumado a eso, apenas se alimentaba, como le acaba de demostrar al comerse aquella tonta comida chatarra.

Me erguí y camine solo un paso delante del neko, dándole la espalda. Acomode mi cabello soltándolo para poder hacerme una coleta alta, colocándola hacia al frente, haciendo que cayera de mi hombro izquierdo. Le mire de reojo, mire sus ojos azules. Girando un poco mi torso le hable -Conozco personas que pagarían mucho por tenerte- Con aquella falsa voz suave y gentil, le sonreí; de una forma muy rara en mi. Teniendo en mente que aquella pequeña mascota, sería "útil".

Me mantuve ahi al lado de ella, esperando alguna respuesta, escuchando atentamente lo que recientemente acababa de decir nyan yo... dije, escuchando acerca de la supervivencia, era un tema que me preocupaba, ya que tras la desaparicion de mi ama, la supervivencia se me habia hecho alfo verdaderamente dificil, y esas palabras me golpearon fuerte.

Escuche luego su voz, ya mas acercada a mi y hablando suavemente, me senti mas calmado, pero las palabras que salian de su boca me hacian sentir extraño d-dueña... No tengo.. Nyan explique, acurrucandome a mi mismo cabizbajo, sintiendo la soledad en mis hombros. Tras verla haciendo ademan de irse, y diciendo una frase extraña, me senti abandonado p-pagarme?... Demmo yo... Nyan no... No puedo ser vendido... dije, volteandome a mirar un punto en el vacio, donde kilometros mas alla quedaba la tienda a mi no me pueden comprar nyan... Crystal no.... No.... fueron mis ultimas palabras, antes de entrar en llanto al recordar una vez mas todo lo sucedido ultimamente.

No hice nada, mas que hacerme una pequeña bola, llorando, sin importarme ya lo que pensara la chica.

Nuevamente mi entrecejo se frunció, la estupida debilidad del pequeño gato era más que desbordante. Más aun me sentía curiosa, del saber el por qué de aquellos pensamientos abordaban la mente del joven neko, se veía triste y mucho: abandonado seria la palabra correcta. Gire sobre mis talones para verlo acurrucarse en si mismo –
Levanta tu cara y párate firme y derecho – le dije en un tono suave pero autoritario. – No me gusta ver… sufrir a nadie– lo ultimo lo susurre. Al verlo decir algo que realmente no puse atención. No sabía por que, pero tal vez aquel ser necesitaba a alguien, alguien que seguramente necesitaba mucho.

Suspire estirándome al mismo tiempo, el aura que el niño desprendía era depresiva, no quería contagiarme con ella. En un acto impropio de mi,  revolví sus azulinos cabellos… amistosamente, como si fuera un hermano pequeño – ¡Ne! Mira… los hombres seguros no lloran…  - le dije una vez este estallara en llanto sin ningún motivo aparente; al menos para mi. Actuando, realice un puchero – ¡Ne!… ¡Ne!… neko-chan no… no… debe llorar desu  – empezó el teatro, de mis ojos salía agua salada.

Trataba de alguna manera que ese curioso gato parara de llorar ¿Por qué? ni yo misma lo se, solo tengo conciencia que el atardecer aparecía. Escuchaba a lo lejos las odiosas sonrisas de la gente alrededor del parque. La inquietud creció en mi. ¿Cómo se sentiría reír y llorar, de verdad?

Continuaba acurrucado en si mismo llorando, a pesar de la orden el chico no se levanto, pues continuaba deprimido por el recuerdo de la tienda donde vivia, ahora abandonada. Tras haberle revuelto el cabello el chico levanto la mirada para ver a la peliaguamarina, la cual empezaba a soltar lo que parecia una lagrima, la cual el neko no reconocia que era actuada n-nyan perdona... T-tuve.. Recuerdos nyan le explicaba, limpiandose las lagrimas y observandola, incorporandose un poco nyan... A p-pesar de que no tengo nyan dueña... No me venderas cierto? N-no creo que paguen mucho por mi no? Nyan decia, mirandola con un intento de sonrisa, esperando que ella se retractara de sus palabras nyan y.. Gracias por el algodon de azucar nyan! Te lo agradezco le sonrio, esta vez alegremente, apegandose a ella con su lomo cual gato