Alguna Kitsune no estaría mal...

Bocetos de manga desordenados en un escritorio junto a un bloc de dibujo, al parecer el trabajo del joven Marshall se le estaría haciendo un poco duro, se veía en su hogar, un par de zapatos regados por la sala, nada grande, ni escandaloso como la mañana siguiente de una fiesta adolescente, pero al joven le incomodaba aquello. Marshall, se despertó temprano, no porque quisiera, mas bien porque había dejado el televisor encendido y estaban pasando uno de esos comerciales ruidosos por las mañanas.

El joven se cayó de la cama por el ruido emitido por el televisor, se lamentó un poco de quedarse dormido ya casi estando al borde de la cama, el golpe que se dio no fue tan placentero del todo… el joven se dirigió a la cocina por un vaso de sangre un poco adormecido aún. Normalmente se diría que iría a tomar agua, pero en el caso del joven vampiro, el caso era otro. El aire acondicionado enfrió toda la casa y se puede decir que caminar descalzo sería cierto “castigo”. Caminando de puntillas, el joven tomo un vaso de sangre, curiosamente, tenía unas cuantas bolsas de sangre en su despensa, raro ¿No? Mientras tomaba su alimento, vio de reojo un comercial sobre esclavos y cosas así… -No me vendría mal alguien que ayude por acá… - Se dijo a sí mismo en voz alta, el chico saldría de su casa en un momento para no quedarse encerrado, y además tendría que pensar en algo para un manga que tendría fecha de publicación cercana… Despejar su mente era una opción inevitable.

El joven se vistió con una camisa de mangas largas, de color roja y un blue jean, salió de su casa con un sombrero negro, no quería que el sol le quemase su delicada piel… Al ir caminando por las calles de la ciudad, con sus manos metidas en los bolsillos; recordó que era un poco triste vivir solo en casa… había recordado también sobre la tienda de esclavos que había en la localidad, usualmente estaba cerca de la tienda, y bueno, la curiosidad le entró al joven vampiro, y se dirigió a la tienda caminando.

Al llegar a dicha tienda llamada “Lemon Land Shop”, el chico se quitó el gorro y lo guardó en su bolsillo, viendo con curiosidad la tienda… Llegó al mostrador y atentamente tomó un catálogo que estaba en el mismo, empezó a ver los diferentes tipos de esclavos que habían… Podía leer rápidamente el catálogo y se detuvo en la sección de Kitsunes. El joven se tomó su tiempo para leer la descripción de una joven Kitsune que estaba en el catálogo… -A..rika… Arika…- Comentó en voz alta el joven leyendo el nombre de la chica… De un momento a otro, improvisadamente su decisión estaba tomada, compraría a aquella esclava… El chico tomó un formulario y empezó a rellenarlo rápidamente…

Código:

Nombre del usuario (Amo):  Marshall Lee
Nombre del usuario (Esclavo):  Arika
Lugar de Compra: Lemon Land Shop (Tienda).
Fecha de Compra: 18 Enero
Residencia: http://lemon-land.foroactivo.mx/t176-my-little-big-house-residencia-abadeer#1173
Tipo de Pago: Efectivo
Firma: Abadeer Lee

El dia habia comenzado con un muy buen humor, jugando con mis hermanos y hermanas, de cualquier raza, incluso los pandas! aunque claro habia un panda que me caia mal, los otros aun me agradaban, siempre y cuando no se pusieran muy cariñosos con crys.

A la hora de abrir la tienda llegaron algunos clientes queriendo comprar, siendo atendidos por la señorita crystal y algunos otros por mi, con la mala suerte de que los que yo atendia no compraban nada. Esto me deprimio un poco, ya que la verdad era molesto no servir en la tienda, aunque eso me ahorraba la tristeza de darselos a sus clientes.

Al medio dia habia llegado un chico de apariencia extraña y palida, que en un comienzo me daba un poco de miedo. Fui corriendo a atenderlo pero sin los animos de siempre h-hola cli-iente-san dije en un tartamudeo, mirandolo mientras el veia el catalogo y se decidia por una kitsune que conocia apenas poco, Arika.

Mire al chico, ahora mas calmado y mas emocionado, viendo como el rellenaba el formulario y yo le decia de inmediato cliente-san nyan! dije, y fui a buscar a Arika, saludandole hola arika-chan! te tengo noticias, has sido comprada dije con una carita de emocion, sonriendole y diciendole las caracterisitcas fisicas de su amo mientras caminaba hacia el mostrador para darsela aqui tiene señor, gracias por su compra nyan dije y le di a la pet, recibiendo el dinero y entregandoselo a Crys como siempre.

SELLO DE COMPRA!

Diviertanse ;D

Miro todo lo que me rodea nuevamente, no hay nada nuevo, es más algunas cosas van desapareciendo. El fondo de la jaula parece protegerme de las vistas curiosas de mis acompañantes. A nadie le debe importar como soy o que dejo de tener. Me molestan los ojos de los demás fijos en mí, hacen que tenga un extraño sentimiento que se materializa mediante un rosado color en mis mejillas y eso me hace sentir más incómoda aun.

Escucho voces fuera y cuando alzo la mirada veo a un joven parloteando alegremente delante de mí. Alzo una ceja al ver al feliz muchacho hablarme tan animadamente. Nada de lo que diga podría darme tanta satisfacción como teñir mis inmaculadas colas con la sangre de su cuello. Relamo mis labios y acallo mis instintos. Muestro mis diminutos colmillos en una sonrisa leve.

Ciertamente me ha entrado la curiosidad de saber quien me ha comprado. Viendo su descripción parece que alguien interesante. Alzo la cabeza y mando una mirada al que a partir de ahora es mi amo. Lo detallo con la mirada y me detengo a mirar fijamente sus ojos, oscuros y profundos. Entreabro la boca un poco y ladeo la cabeza.

—Por lo visto me ha comprado usted —suspiro con voz fría. Mis ojos detallan nuevamente al moreno que será mi amo. Mi mente me traiciona “Es guapo”, me digo y sonrío vagamente por tal estúpido pensamiento—. Espero que tenga la amabilidad de tratarme bien, amo.

No soy estúpida y sé que mi nuevo amo podría lastimarme por no ser educada, pero nunca hablaría de una forma que no siento. Inclino la cabeza para mirar al suelo. Suspiro sonoramente para después alzar los ojos disimuladamente. “Muy pálido”, me digo y, nuevamente, dejo escapar un atisbo de sonrisa.

Después de haber pagado por la joven Arika, Marshall esperó tranquilamente a que la trajeran, en aquellos momentos empezó a pensar cómo sería la joven en persona… al parecer, cuando se presentó la misma en el mostrador, tenía un aspecto muy dulce a decir verdad… Lo que más impresionó al joven fueron las grandes colas de la joven… eran grandes y frondosas, muy curiosas para el joven Marshall, claro, no iba a decir que le dejara ver sus colas, simplemente miraba disimuladamente…


Acto siguiente, dirigió su vista a los ojos de su esclava recién comprada… -Creo que eso es correcto…- El joven respondió a la joven de forma cordial… no quería parecer una persona cualquiera para la chica… -Me llamo Marshall Lee, aunque puedes decirme como gustes…- Dijo el joven vampiro sonriendo levemente dejando mostrar su colmillo derecho. –Hum… Arika… ¿No? Y bueno, por cómo te trate no te preocupes, me imagino que se basará en cómo seas…- Dijo en un tono un tanto relajado empezando a salir de la tienda…

El joven Marshall volteó a ver a la chica sonriendo. –Ven, no te haré daño… je.- Le dijo el joven a la Kitsune para que lo siguiera… Al estar afuera el chico empezó a caminar con la joven, no tenía mucho en mente de qué hacer, así que pensar que salir a pasear con Arika sería bueno… -¿Quieres o necesitas algo… ropa o algo por el estilo? … - El chico estaba dudoso que la joven tuviera muchas pertenencias, así que lo menos que podía hacer era comprárselas… ¿No? Se podía decir que ya la chica estaba bajo el cuidado de Marshall…

Me siento incómoda. Me abrazo a mí misma y lanzo una sonrisa forzada. Bajo la cabeza y ladeo un poco la cabeza al escuchar su voz. Así que su nombre es Marshall Lee.

—Sí, señor —contesto todavía mirando al suelo. Lanzo una sonrisa ladeada que deja ver mis diminutos colmillos. Todo dependerá, pues, de mi forma de actuar. Todo lo que debía hacer era actuar bien y ganarme su confianza para que me devolviera mi preciada fuente de poder y así poder huir. No iba a permitir que nadie me tratase como una esclava que no era.

Veo como se acerca a la puerta caminando. Se da la vuelta y lo veo sonreírme. Entreabro los labios y ladeo la cabeza, a la vez que muevo casi de forma imperceptible las orejas. Escucho sus palabras que intentan infundirme confianza en su persona. Comienzo a caminar hacia él de forma reticente, recelosa.

—La verdad es que solamente poseo lo que llevo puesto —susurro mientras por mis mejillas corre un color rosado. Algo me da vergüenza.

Al joven Marshall no le extrañaba que la joven no tuviera muchas pertenencias, podría sonar grosero, pero era así… de todas maneras esto no era un problema para el joven, podría comprar comida para ella al igual que ropa u otra cosa que le pidiera… -Hum… ya veo. ¿Qué tal si vamos al centro comercial para comprar algo para ti?- Preguntó el joven sonriendo de medio lado mientras caminaba en la acera de la calle con la joven Kitsune que había comprado como esclava…

”Esclava”, una palabra que no era del todo agradable para el joven vampiro, ya que dejaba a aquella persona como si fuera nada, sólo alguien que trabaja por nada, claramente, Marshall no tenía aquella intención de tener una esclava para tenerla trabajando en su casa, mas bien era porque se sentía solo, y eso no es del todo agradable.

Asiento lentamente con la cabeza. Algo en mi mente me decía que con él iba a estar más segura que en la calle. Al menos iba a tener un hogar en el que vivir. “Probaré” me digo “... durante un tiempo. Si no me gusta haré todo lo que esté en mi mano para marcharme.”

Sonrío, contenta de la resolución a la que he llegado y comienzo a tararear una canción. Aspiro el aroma de la calle y me miro a mí misma. El kimono que llevo es hermoso, pero es el único que poseo y por muy bonito que sea no es plan de llevar siempre el mismo, al menos necesitaba otro.

Cuando no me puede ver sonrío levemente y muestro mis pequeños colmillos. Algo me dice que esto va a ser divertido. “Procura no ser hosca con él” me digo a mí misma. La primera impresión que me ha dado mi... amo... me ha agradado, no parece ser una mala persona y eso tranquiliza a mi mente.

Corro un poco para adelantarlo y me doy la vuelta, quedando de frente hacia él. Lanzo una pequeña sonrisa, que deja ver uno de mis colmillos, y mientras hago una pequeña reverencia, susurro en su dirección:

—Gracias por comprarme, señor.

El joven estaba recapitulando qué había hecho, despertar, salir, encontrarse fuera de la tienda de esclavos y en el presente ya estaba caminando con una esclava hacia un establecimiento cualquiera para comprar ropa a esta esclava, llamada Arika. Un día un poco curioso, cosas que pasan así de repente ¿No?

Mientras seguía caminando un poco adelantado de la joven Kitsune, escuchó unos pasos que corrían, y al darse cuenta, era la joven Arika quien había corrido para adelantarse y pararse en frente de Marshall, diciendo unas palabras de agradecimiento. Marshall, simplemente vio a los ojos de la joven mientras escuchaba sus palabras, después de esto, levanto sus manos y las agitó levemente… -No es necesario que te agradezcas…- Dijo el joven en un tono leve mientras una de sus manos acarició ligeramente, enredando sus dedos en un mechón de la joven Kitsune.

Marshall viendo el rostro de la joven, no se había percatado que la joven era más linda que en la foto de los registros, aquél rostro perfecto de Arika era algo inigualable, el joven amo pensó que había hecho algo bueno. Después de esto, el chico, en la acera, llamó a un taxi y este se detuvo, entró con la Kitsune a este y le dijo al taxista. -Al Centro comercial, por favor.-