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Heaven City
”Heaven City, deja en libertad a tus instintos…”
Ubicada en la entrada a la ciudad, Lemon Land Shop se ha convertido en el punto obligatorio de cualquiera que pretenda quedarse a vivir en Heaven City. Atendidos por su propietaria, Crystal Castle, los clientes pueden comprar un esclavo que cumpla exactamente el propósito que los ha llevado hasta esta peculiar ciudad: placer o negocios.
Ubicada en la entrada a la ciudad, Lemon Land Shop se ha convertido en el punto obligatorio de cualquiera que pretenda quedarse a vivir en Heaven City. Atendidos por su propietaria, Crystal Castle, los clientes pueden comprar un esclavo que cumpla exactamente el propósito que los ha llevado hasta esta peculiar ciudad: placer o negocios.
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Reclutando una esclava
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Reclutando una esclava
Aquel soldado, "perdido" en cierta forma, observaba los últimos momentos de su contrincante mientras que este perdía poco a poco lo que le quedaba de vida gracias a las balas que se encontraban torturando su corazón. - Piénsalo dos veces antes de buscar peleas - dijo esbozando una sonrisa de malicia y desquicio bastante obvia, estas fueron las ultimas palabras del joven hacia su victima la cual había intentado asaltar al militar, que para mala fortuna del asaltante, su objetivo se encontraba con deseos de desquitarse con alguien.
Tras esperar a que finalmente el sujeto pereciera. Se limpio la sangre de sus ropas y de su cuerpo para poder volver a salir a la luz publica. - Entonces, ¿quien sigue? - mirando hacia ambos lados con su rifle en mano, buscaba un próximo blanco, pero entonces hubo algo que llamo su atención y atrajo su vista. Personas que se sometían a otras, donde las primeras eran llamados Amos y las segundas esclavos. No era la primera vez que observaba esto, pero nunca le había dado la curiosidad por hacerse un Amo hasta ahora que buscaba una victima. - Puede que sea divertido - dijo sonriendo de manera macabra y frotando su barbilla considerando si hacerlo o no, hasta que finalmente se decidió.
Fue pues en dirección de donde tenia conocimiento que se encontraba la tienda y al encontrarla pateo la puerta de esta abriéndola de par en par y entro con su arma en alto como si algún peligro pudiera haber dentro. Por fortuna, la puerta no se rompió y pronto se calmo volviendo a colocar su arma detrás de su espalda donde no amenazaba a alguien, ademas de que el lugar estaba vació asi que nadie vio lo que había hecho. Cerro la puerta, se acerco al mostrador y comenzó a repasar algunos expedientes y registros que yacían ahí, no tardo mucho en percatarse de una candidata que llamo su atención y ya sin alguna duda tomo un bolígrafo, asi como el formulario que parecía ser el que se debía de rellenar para adquirir algo de esta tienda.
Dejo el bolígrafo y la hoja aparte, permaneciendo firme y esperando pacientemente a que alguien se presentase para atenderle.
Tras esperar a que finalmente el sujeto pereciera. Se limpio la sangre de sus ropas y de su cuerpo para poder volver a salir a la luz publica. - Entonces, ¿quien sigue? - mirando hacia ambos lados con su rifle en mano, buscaba un próximo blanco, pero entonces hubo algo que llamo su atención y atrajo su vista. Personas que se sometían a otras, donde las primeras eran llamados Amos y las segundas esclavos. No era la primera vez que observaba esto, pero nunca le había dado la curiosidad por hacerse un Amo hasta ahora que buscaba una victima. - Puede que sea divertido - dijo sonriendo de manera macabra y frotando su barbilla considerando si hacerlo o no, hasta que finalmente se decidió.
Fue pues en dirección de donde tenia conocimiento que se encontraba la tienda y al encontrarla pateo la puerta de esta abriéndola de par en par y entro con su arma en alto como si algún peligro pudiera haber dentro. Por fortuna, la puerta no se rompió y pronto se calmo volviendo a colocar su arma detrás de su espalda donde no amenazaba a alguien, ademas de que el lugar estaba vació asi que nadie vio lo que había hecho. Cerro la puerta, se acerco al mostrador y comenzó a repasar algunos expedientes y registros que yacían ahí, no tardo mucho en percatarse de una candidata que llamo su atención y ya sin alguna duda tomo un bolígrafo, asi como el formulario que parecía ser el que se debía de rellenar para adquirir algo de esta tienda.
- Código:
Nombre del usuario (Amo): Katsuro Kuma
Nombre del usuario (Esclavo): Alice Mizuno
Lugar de Compra: Tienda
Fecha de Compra: 26 Dic
Residencia: http://lemon-land.foroactivo.mx/t120-kuma-s-hideout#889
Tipo de Pago: Efectivo
Firma: /K@K\
Dejo el bolígrafo y la hoja aparte, permaneciendo firme y esperando pacientemente a que alguien se presentase para atenderle.
Invitado- Invitado
Re: Reclutando una esclava
- Spoiler:
- Bueno, hare mi respuesta como ayudante de crys XD espero hacerlo bien x3
Llevaba un buen tiempo rondando la tienda, atendiendo los clientes que iban y venian y dandoles "tours" por el lugar, o entregando los catalogos de esclavos. Me sentia bastante feliz al poder ser de mucha ayuda para la señorita Crystal, mas cuando ella tenia que salir de compras o bien a revisar los archivos del lugar.
Me mantuve en el puesto detras del mostrador cuando de repente, entro un chico que tenia un rifle, inmediatamente me escondi y me mantuve en una esquinita escondido, asustado de lo que el chico pudiese llegar a hacer, desde matar a sus compañeros hasta robar el dinero, no sabia que hacer y los nervios me llenaban de pies a cabeza.
Al oir que nada pasaba asome mi cabeza un poco, notando que el chico apenas se dedicaba a rellenar el formulario de compra mientras leia el catalogo, asi que me acerque con cautela al mostrador y asomando mi cabecita logre mirar el papel que el chico firmaba, que especificaba que hacia la compra de Alice-chan n-nyan! bien-envenido clien-ente-san dije, sacando a relucir mi temor por el chico Trae-ere su mer-cancia en u-un momento! respondi mientras tomaba el formulario y volvia hacia la zona de pets, no sin antes tropezar ridiculamente debido a mi falta de equilibrio por el miedo.
Al llegar a la zona de esclavos busque a Alice por todas partes, nervioso por si no la encontraba rapido, el chico con el arma pudiese hacer algo, pero la consegui de manera rapida y eficaz, y le dije Hola Alice-chan, acaba de llegar un cliente que acaba de comprarte nwn con toda la tranquilidad del mundo, la tome de la mano y le guie hacia el mostrador, antes dandole un abrazo amistoso diciendo Hatsa luego hermanita pet con un tono ligeramente triste, y entregandosela al chico, quien aun dejaba ver su arma A-aqui tiene s-señor nyan! dije, mirando el catalogo e indicandole el precio, ya que el habia dicho que la compra seria en efectivo.
Luego de recibir el dinero me dedique a atender a otros clientes, dejandome calmar por el susto de aquel tipo con el arma, pero aun nervioso por que hiciera algo
[Sello de Compra]
Nota: a partir de este momento es suyo el rol, diviertanse :D
Bluend Acronds- Esclavo-Estudiante
- Mensajes : 160
Puntos : 481
Fecha de inscripción : 22/11/2012
Edad : 28
Localización : En la tienda o en el parque
Re: Reclutando una esclava
No llevaba mucho tiempo en estos lares por lo que supongo que era bastante normal el que aun no me haya acostumbrado a la compañía de otras personas que desconozco en mi totalidad. Solo había echo platica con muy pocas personas y la mayoría se dedicaba a darme la bienvenida y a preguntarme cosas básicas como mi nombre, edad, el como y porque había llegado a esta ''Tienda'' y también mi raza. La verdad.. sigo desconociendo el por qué le llamaban a este lugar ''Tienda'' muchas veces les pregunté a aquellos pero su respuesta era la misma ''Nosotros'' ¿A-A que se referirán con eso? C-Creo que solo era una broma.. una broma de muy mal gusto, por lo que decidí no volverme a acercar a aquellos que quisieron jugarme la broma y seguir en mi propio mundo, intentando acostumbrarme al increíble ruido que había en este lugar. Ahora mismo me encontraba en el comedor, justo en la fila para comer un bocadillo, el platillo de hoy era pizza por lo que el aroma de queso derretido se podía sentir desde la entrada a la cocina; tenía mi lengua de fuera, saboreando en mi imaginación el pedazo de pizza que pronto me llevaría a la boca, y el aroma solo hacía que mis tripas sonaran con mas afán-Que avance rápido la fila..-pensaba sintiendo como si me fuese a desmayar del hambre, en eso, alguien se metió a la fila-O..Oye!-le grité a lo que el se dio la vuelta y me preguntó de mala gana ''¿Qué?''-..N-nada..-bajé la mirada y oculté mi rostro con la bandeja que nos daban para tomar el alimento.
- Detesto no poder siquiera tener el valor para decirle que no se metiera a la fila..-pensé, aún sin descubrir mi rostro levemente enrojecido, pero en ese momento llegó alguien que logró sacarme de la fila después de tomar mi mano-E..Eh? Espera! ¿Q-quien eres?-cuando nos detuvimos, ya lejos de la cocina, me di cuenta de que se trataba de Blu-kun, un chico bastante lindo y simpático que siempre estaba junto con la que parecía ser la dueña del lugar por lo que lo conocía mas que nada de vista, pues pocas habían sido las veces que cruzamos palabra. El me saludó y poco después me dijo que alguien me había.. ¿Comprado?-E-Eh? ..¿Que dices?-ladeé un poco mi cabeza pues no me creía lo que decía, pero el volvió a tomarme del brazo y a jalarme hacia el obligándome que lo siguiera-N-No! Espera! Me lastimas!-entrecerré uno de mis ojos, mi cuerpo era demasiado frágil y a pesar de que no estuviese usando mucha fuerza me apretaba un poco el brazo.
Al final terminamos llegando a lo que parecía ser la recepción de la tienda, a decir verdad nunca había cruzado por esa puerta pues lo teníamos prohibido-..¿Que hacemos aquí?-le susurré mientras dirigía mi mirada al chico presente a un lado de la barra, observándonos a ambos con atención, su mirada me causaba bastante desconfianza. Tragué un poco de saliva al momento en que escuché el ''Aquí tiene señor'', sentí como jalandome del brazo una y ultima vez mas Blu-kun me entregaba al chico de mirada extraña-E..eh..-sentía que no me salía palabra alguna, mi voz no me respondía, tenía miedo y mi mirada lo mostraba bastante bien, Blu-kun se había ido, ahora me encontraba sola con ese chico y ni siquiera podía atreverme a saludarlo y presentarme-..Hola..-fue lo único que pudo salir de mi garganta.
- Detesto no poder siquiera tener el valor para decirle que no se metiera a la fila..-pensé, aún sin descubrir mi rostro levemente enrojecido, pero en ese momento llegó alguien que logró sacarme de la fila después de tomar mi mano-E..Eh? Espera! ¿Q-quien eres?-cuando nos detuvimos, ya lejos de la cocina, me di cuenta de que se trataba de Blu-kun, un chico bastante lindo y simpático que siempre estaba junto con la que parecía ser la dueña del lugar por lo que lo conocía mas que nada de vista, pues pocas habían sido las veces que cruzamos palabra. El me saludó y poco después me dijo que alguien me había.. ¿Comprado?-E-Eh? ..¿Que dices?-ladeé un poco mi cabeza pues no me creía lo que decía, pero el volvió a tomarme del brazo y a jalarme hacia el obligándome que lo siguiera-N-No! Espera! Me lastimas!-entrecerré uno de mis ojos, mi cuerpo era demasiado frágil y a pesar de que no estuviese usando mucha fuerza me apretaba un poco el brazo.
Al final terminamos llegando a lo que parecía ser la recepción de la tienda, a decir verdad nunca había cruzado por esa puerta pues lo teníamos prohibido-..¿Que hacemos aquí?-le susurré mientras dirigía mi mirada al chico presente a un lado de la barra, observándonos a ambos con atención, su mirada me causaba bastante desconfianza. Tragué un poco de saliva al momento en que escuché el ''Aquí tiene señor'', sentí como jalandome del brazo una y ultima vez mas Blu-kun me entregaba al chico de mirada extraña-E..eh..-sentía que no me salía palabra alguna, mi voz no me respondía, tenía miedo y mi mirada lo mostraba bastante bien, Blu-kun se había ido, ahora me encontraba sola con ese chico y ni siquiera podía atreverme a saludarlo y presentarme-..Hola..-fue lo único que pudo salir de mi garganta.
Invitado- Invitado
Re: Reclutando una esclava
Como si algún premio o medalla estuviese esperando, asi estaba aquel militar, pero esto no duro mucho tiempo. El chico gatuno que salio a atenderle, le causaba bastante gracia por su timidez y su forma de actuar, se sentía con unas extrañas ganas de gritarle y hacerlo sentir incluso peor, pero creía que era demasiado incluso para el, ademas de que su simple presencia y postura eran mas que suficientes para intimidarlos asi que siguió de la misma forma, solo observándole seriamente y sin dejar de clavarle en algún momento la mirada. Incluso se preguntaba si en algún momento llegaría a mojarse, mientras su rostro mostraba una tenue sonrisa.
El chico parecía ser bastante eficiente a pesar de sus obvios nervios, pues con todo y ellos salio rápidamente de aquel lugar trayendo en pocos minutos una chica con el y la cual entregaba al soldado que aun seguía con esa mirada con la intención de intimidarle, pero finalmente dejo de asustar al pobre tendero. Viendo como le pedían que pagara, saco un paquete de billetes que claramente superaba el precio acordado, pero hizo que conservase el cambio como una pequeña paga por haberle divertido unos cortos momentos y hacer la espera menos monótona.
Dejo que el chico se retirase a hacer cualquier cosa que tuviera que hacer y se quedo a solas con su nueva esclava. La observaba fijamente mientras esperaba alguna respuesta de su parte, pero ella parecía verse incluso mas intimidada que la persona anterior y solo obtuvo un apenas audible "Hola". Ante esto, llevo su mano debajo de su barbilla y la comenzó a rodear a la vez que la observaba de arriba a abajo. Se detuvo nuevamente delante de ella y dejo caer su mano a su lado optando por presentarse el primero - Soy Katsuro Kuma, esta a tu disposición llamarme señor, amo, o como gustes. Vivirás conmigo a partir de ahora y harás tal cual yo te diga, ¿quedo claro? - dijo enérgico y frió como si estuviese hablando con un cadete que estuviera adiestrando en la milicia, pero después se agacho estando su rostro a la altura de ella y mirándola a los ojos bajo el tono de voz - ¿Cual es tu nombre? - pregunto sonriendo en una actitud totalmente diferente a cuando se presento, una mas confiable y amistosa.
El chico parecía ser bastante eficiente a pesar de sus obvios nervios, pues con todo y ellos salio rápidamente de aquel lugar trayendo en pocos minutos una chica con el y la cual entregaba al soldado que aun seguía con esa mirada con la intención de intimidarle, pero finalmente dejo de asustar al pobre tendero. Viendo como le pedían que pagara, saco un paquete de billetes que claramente superaba el precio acordado, pero hizo que conservase el cambio como una pequeña paga por haberle divertido unos cortos momentos y hacer la espera menos monótona.
Dejo que el chico se retirase a hacer cualquier cosa que tuviera que hacer y se quedo a solas con su nueva esclava. La observaba fijamente mientras esperaba alguna respuesta de su parte, pero ella parecía verse incluso mas intimidada que la persona anterior y solo obtuvo un apenas audible "Hola". Ante esto, llevo su mano debajo de su barbilla y la comenzó a rodear a la vez que la observaba de arriba a abajo. Se detuvo nuevamente delante de ella y dejo caer su mano a su lado optando por presentarse el primero - Soy Katsuro Kuma, esta a tu disposición llamarme señor, amo, o como gustes. Vivirás conmigo a partir de ahora y harás tal cual yo te diga, ¿quedo claro? - dijo enérgico y frió como si estuviese hablando con un cadete que estuviera adiestrando en la milicia, pero después se agacho estando su rostro a la altura de ella y mirándola a los ojos bajo el tono de voz - ¿Cual es tu nombre? - pregunto sonriendo en una actitud totalmente diferente a cuando se presento, una mas confiable y amistosa.
Invitado- Invitado
Re: Reclutando una esclava
No dejaba de sentir miedo, sentía como si estuviese encerrada en una jaula del zoológico de la cual me había quedado atrapada sin explicación alguna, y me encontraba justo ahí, en medio, sabiendo que había un temible león hambriento observándome. El león, o mas bien, aquel chico comenzó a caminar alrededor de mi como si estuviese analizándome o algo parecido, tal como el león acechando a su presa-..el león se detiene detrás de su presa, la mira fijamente y entonces.. ¡Ataca!-comencé a narrar en mi mente, al decir lo ultimo me puse algo tensa, cerrando los ojos con fuerza como si estuviese preparándome para recibir algún tipo de ataque o agresión, pero en vez de eso solo hubo silencio, un silencio bastante incomodo, el cual finalmente se cortó cuando volví a abrir mis ojos observando la mirada penetrante de aquel señor que había pagado por mi una gran faja de billetes como si estos fueran simples monedas de cinco centavos, tanto así que ni siquiera se molestó por recibir el cambio de tal cantidad-¿Porque pagó tanto por mi?.. ¿Porque me compró?.. No.. mas bien.. ¿¡Por qué estoy a la venta!?-preguntas que pasaban por mi mente y que por mas que pensaba una respuesta no lograba dar con la correcta, me sentía confundida, tenía miedo y sentía que no podría salir de este embrollo nunca.
Fue entonces cuando el señor con aspecto de militar me habló, presentándose de una forma bastante fría y cortante, lo cual hacía que me sintiera aún mas intimidada que antes-..¿Estará enojado?.. Se ve enojado..-pensé mirándolo a los ojos, cubriéndome de hombros, tal como un pequeño cachorro con la cola entre las patas mirando a su dueño después de haber echo algo malo-S..Si..-respondí finalmente, con mucha dificultad, su ultima pregunta. Sentía como mis piernas estaban temblando, como si el equilibrio me estuviese fallando ahora, y la verdad.. es que no sabía el por qué, ciertamente Katsuro imponía demasiada autoridad.. demasiada para una persona tan débil como yo. Después de unos momentos, y sin desprender esa mirada penetrante que llevaba en su rostro, me preguntó mi nombre-..A..Alice..-tragué saliva con dificultad y volví a subir mi mirada con obvio temor-..Mizuno Alice..-parecía que no iba a poder hablar mas, me iba a quedar sin palabras de nuevo; fue entonces cuando sentí como mi corazón comenzó a latir rápido, me estaba alterando, mis pensamientos..-¡N-No puedo creerlo! ¡No puedo ser la esclava de alguien! ¡No puedo terminar así!-cerré los ojos con fuerza, sintiendo como una extraña adrenalina invadía mi cuerpo y me obligaba a correr o a hacer algo que liberara toda esa repentina energía-..No debo estar aquí! ¡Debo irme!-dicho esto salí corriendo de la tienda sin saber si lo que estaba haciendo estaba bien, no sabía con quien me estaba metiendo, tenía miedo de que viniera por mi.. aunque después de haber pagado tanto seguramente era lo mas obvio, aun así no podía ya ver hacia atrás, tenía que correr, correr, dar un ultimo intento por huir.
Fue entonces cuando el señor con aspecto de militar me habló, presentándose de una forma bastante fría y cortante, lo cual hacía que me sintiera aún mas intimidada que antes-..¿Estará enojado?.. Se ve enojado..-pensé mirándolo a los ojos, cubriéndome de hombros, tal como un pequeño cachorro con la cola entre las patas mirando a su dueño después de haber echo algo malo-S..Si..-respondí finalmente, con mucha dificultad, su ultima pregunta. Sentía como mis piernas estaban temblando, como si el equilibrio me estuviese fallando ahora, y la verdad.. es que no sabía el por qué, ciertamente Katsuro imponía demasiada autoridad.. demasiada para una persona tan débil como yo. Después de unos momentos, y sin desprender esa mirada penetrante que llevaba en su rostro, me preguntó mi nombre-..A..Alice..-tragué saliva con dificultad y volví a subir mi mirada con obvio temor-..Mizuno Alice..-parecía que no iba a poder hablar mas, me iba a quedar sin palabras de nuevo; fue entonces cuando sentí como mi corazón comenzó a latir rápido, me estaba alterando, mis pensamientos..-¡N-No puedo creerlo! ¡No puedo ser la esclava de alguien! ¡No puedo terminar así!-cerré los ojos con fuerza, sintiendo como una extraña adrenalina invadía mi cuerpo y me obligaba a correr o a hacer algo que liberara toda esa repentina energía-..No debo estar aquí! ¡Debo irme!-dicho esto salí corriendo de la tienda sin saber si lo que estaba haciendo estaba bien, no sabía con quien me estaba metiendo, tenía miedo de que viniera por mi.. aunque después de haber pagado tanto seguramente era lo mas obvio, aun así no podía ya ver hacia atrás, tenía que correr, correr, dar un ultimo intento por huir.
Invitado- Invitado
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