Por las gemelas

Entró a la tienda, fumando lo que le quedaba de su cigarrillo y con su actitud acostumbrada, tocó la pequeña campana que estaba en la mesa, con una amplia sonrisa mientras pensaba un poco en su próxima compra, las gemelas eran preciosas y bastante interesantes, Mairu era simplemente exquisita, su fresca personalidad y su actitud desenfadada seguro le darían muy buenos momentos, por otro lado el aire tímido de Kururi le recordaba un poco a su amada Michiru. Estaba algo nervioso, pues la tienda no era un lugar agradable para él, esto de "comprar" a la gente le parecía algo bastante desagradable, de todos modos, aunque podría haberlo hecho de otra forma, prefería hacer todo por la via legal:

Mientras esperaba que le atendiesen, sacó su pluma, tomó una de las solicitudes y comenzó a llenarla, quería terminar pronto su estadía en este lugar:

Código:


Nombre del usuario (Amo): Hayato Jin
Nombre del usuario (Esclavo): Mairu&Kururi Orihara
Lugar de Compra: Tienda
Fecha de Compra: 06-Enero
Residencia: http://lemon-land.foroactivo.mx/t156-residencia-kurogane
Tipo de Pago: Efectivo
Firma: Hayato Jin


Oi la campanilla por lo que fui en carrera hacia el mostrador, viendo como otro chico de apariencia in-ti-mi-dan-te, como habia aprendido, se aparecia frente al mostrador, rellenando el formulario para comprar a Mairu y Kururi, las gemelas orihara Nyan! a la orden señor! le dije levantando mis orejitas al ver su peticion y corriendo a la zona de pets.

Al llegar vi que las Orihara estaba juntas, por lo que seria facil llegarles la noticia Mairu-chan.. Kururi-chan, tengo noticias para ustedes! dije, con mi habitual tono triston, ya que estas tambien eran muy amigas cercanas mias l-las han comprado! dije sonriendoles, dejando soltar una lagrimita Su nuevo amo les espera alla afuera les dije, saliendo al mostrador de nuevo y diciendole al chico el precio de las pets, indicandoles que llegaran pronto, y que necesitaba que me diera el efectivo.


Feliz rol y dulce limonada! vuelva pronto (?)

Aquella habitación era algo triste y un poco lúgubre, al estar acostumbradas a un "hogar" diferente, aquel sitio era algo extraño para ellas y aunque llevaran un tiempo viviendo en ese lugar, sentían que aun no era suyo del todo. Por mas que quisieran hacer y creer que podrían ser felices... les era imposible, Punto.
Suspiraron al mismo tiempo, una de las gemelas la mas pequeña, Mairu tendida en el piso alfombrado miro de reojo a su hermana, la mayor, Kururi quien estaba acostada en la cama individual, de medio lado viendo hacia aquella ventana. Observando el amplio y azul cielo afuera.

Mairu se levanto lentamente mirando cada rincón de la habitación de su hermana, estaban separadas por una pared, pero eso no significaba que para siempre; al estar ya de pie Mairu tomo un gracioso peluche de un oso con botones como ojos, el cual fascinaba a su hermana, acercándose a ella con una sonrisa implantada en su rostro; cuando estuvo a solo unos pasos de llegar hasta donde Kururi estaba... interrumpieron la habitación.

Kururi dio un salto e hipo del susto que el pequeño gato había echo, volteándose y sentándose de golpe miro con curiosidad al recién llegado, su rostro mostraba curiosidad -¿A que te refieres?- hablo inmediatamente Mairu, dejando en la cama aquel osito de peluche y llegando al frente de aquel gracioso gato. -Nos han comprado....- murmuro Mairu desde la suave y acolchonada cama, levantándose y arreglando su short.

Otro suspiro se escapo de aquellos labios, al mismo tiempo sonriendo para Bluend, Mairu levanto un poco el rostro del chico gato depositando un beso en su frente, mientras Kururi daba otro en su mejilla. Ambas empacaron una maleta de equipaje, al salir de sus respectivas habitaciones entrelazaron sus manos guiándose hasta el centro de la pet store donde su nuevo amo aguardaba. Con miles de preguntas en sus cabezas, las gemelas usagis caminaban con su rostro bien al frente y de vez en cuando las orejas de Kururi se movían tímidas de saber quien fue la persona que las hubo comprado a las dos.

-Ohayo- dijo Mairu -Gosaimazu- finalizo Kururi al estar enfrente de su nuevo dueño...

El pequeño Bluend le había atendido de forma muy amable y fue por ellas, mientras regresaban, tomó el dinero de su maletín y lo puso sobre el documento de compra, era una fuerte cantidad, pero estaba dispuesto a pagarla, le pagaban muy bien por arriesgar su cuello piloteando esos robots, y podía pagar todos sus gustos y caprichos, pocas veces lo hacía, pero esta vez lo ameritaba.

Sonrió ampliamente cuando las vio entrar, tomadas de la mano, a la tienda. Mairu se veía algo ansiosa, y Kururi, como era de esperar algo nerviosa y tímida. Se les acercó sonriendo, quería producir la mejor impresión posible, se había puesto uno de sus mejores trajes, su mejor colonia e incluso les tenía una pequeña sorpresa. Se acercó un poco más y les saludó muy amablemente:

-Hola, soy Hayato Jin, su nuevo amo...Espero poder darles un buen hogar, es un gusto

Había investigado un poco acerca de quienes eran, y le habían dado bastante información, por lo que conocía sus nombres, se acercó a Mairu, y cuando estuvo muy cerca, sacó una pequeña caja de su bolsillo, la abrió y le dijo:

-Mairu...te traje un pequeño presente, espero te guste...

Sacó una cadena con un pequeño colgante y se lo puso suavemente en el cuello, rozándolo un poco mientras lo cerraba. El colgante era una plaquita con el nombre de ella delante y el de él atrás, adornado con un pequeño diamante.

-Como eres la más fuerte, tu cadena es de metal...espero nos llevemos muy bien...

Se acercó luego a Kururi, al notar que estaba algo nerviosa, se sonrió:

-Mi pequeña Kururi, para tí traje algo mas delicado...

Sonrió ampliamente mientras le colocaba una suave cinta de seda, con un colgante similar al de su hermana, tratando de ser muy amable y no ponerla más nerviosa de lo normal, ya habría tiempo para eso en casa.


-Ya hechas las presentaciones, vamos al que será su hogar, la Residencia Kurogane, este lugar no me gusta...el taxi espera afuera, hubiese venido en moto, pero no cabíamos los tres, lo bueno es que en casa no tendremos ese inconveniente...

Tomó en sus manos las maletas de ambas y caminó decididamente hasta la puerta. Desde allí se despidió de Bluend:


-Gracias por todo, pequeño... dejé algo de dinero extra para tí en la mesa...

OFF ROL: