Nuevas Razas Aparecen [ Trama Nº1]

Con la promesa de solo ser una semana tranquila, apacible, con las comodidades exactas por las cuales no habría motivos de sufrir, estaban una comunidad de campistas caminando por un puente colgante que era el ultimo rastro de civilización que verían en un buen rato. Un hombre vestido de Scout Boy, los llevaba por ese puente que amenazaba con romperse con solo un poco más de peso, aunque claro, el alegaba que todo era seguro.

- Debemos estar conscientes del daño que el hombre le hace a la naturaleza, con toda esa tecnología que solo aturde nuestras ya inteligentes mentes - hablaba el guía turistico, un hombre de la tercera edad que apenas y reconocía su contrariedad - es por ello, que les pedimos al principió del tour dejaran todas sus cosas, si escucho el timbrado de algún móvil o su simple vibrar, me veré obligado a confiscarlo, ¡Pero recuerden! todo en pro de tener una experiencia unica con la madre naturaleza...

Desde hacía una media hora que les venía diciendo eso a los campistas, quienes eran de toda clase, empezando por Amos y Esclavos, algunos juntos, otros por separado, de hecho, se notaba más la separación de los seres. Muy diferentes todos, pero con tres cosas en común: La primera era el cansancio por llevar más de diez kilómetros caminando sobre rocas y lugares empinados; La segunda, las ganas de matar al guía del campamento que no paraba de hablar; y la tercera, el deseo infinito de estar en sus casa en vez de la susodicha "experiencia amazónica" que no hacía más que pedir con euforia volver a la ciudad, fallando en más de un aspecto el objetivo general del viaje.

- Y bien, aquí - señalo un gran paraje donde era más bien, un semicírculo de arboles que daban sombra a un espacio mediano de pastaje corto, al lado, un pequeño riachuelo que se veía con el agua más exquisita, quizá, proveniente de los manantiales de la montaña. - Es donde descansaremos y nos quedaremos.

Dicho lo ultimo, ordeno a los hombres del grupo empezaran a armar las casas de acampar, mientras que a las mujeres, les ordeno el abastecerse de alimentos y cocinar (Ironía).

Haciendose ya muy tarde, a punto de oscurecer, un hombre del grupo comenzó a preguntarse donde se había metido el guía, notando su ausencia por más de unas horas. Al buscarlo, se convencieron que toda había sido un truco... y ellos habían caído. Le habían creído, absolutamente todo y dejado su suerte en sus manos, además de cualquier aparato electrónico que les sirviera de ayuda, claro, después de cobrar esa mediana ganancia del tour, seguramente se llevaría todos sus aparatos de ultima generación y quien sabe, hasta sus automóviles.

Con los nervios de punta, era hora de nombrar a un nuevo "Guía turistico" claro, nadie quería el nombre de jefe, además, les resultaba un curioso juego de palabras en la situación, aunque no todos estaban de acuerdo. El mismo hombre que se percato de la ausencia del impostor, inicio una fogata para la fría noche de finales de invierno, y con ello, comenzó la reunion.

- No sé ustedes, pero yo no quiero morir en este bosque... -comenzó con un desesperanzado discurso- No tenemos comida suficiente, el agua no sabemos si es segura de tomar, desconocemos el camino de regreso, al igual que los animales que esta mierda de bosque albergue... siendo solo 23 hombres y 19 mujeres, sabiendo que los los hombres servimos para la selva y las mujeres solo para ser apareadas -recalcaba sus palabras ganandose el odio de las féminas- necesitamos un nuevo "Guía", yo en lo personal no quiero serlo, ni piensen en mi, solo tuve la necesidad de buscar al viejo rabo verde que nos estanco aquí para darme cuenta que era un hijo de puta... ¡Bien! ¿Quién será el nuevo guía?

Termino su nada, para nada, amistoso discurso, mirandolos a todos con una sonrisa que le llevaba el diablo.

>> Dentro de la trama:
Suzune
Fionna

Nota: Si deseas estar dentro, no necesitas preguntarlo, eres bienvenido.

Después del día de caminata tan extenso, tan sólo decidí sentarme a disfrutar el cielo estrellado. Obviamente desde la ciudad no se podría ver tan bien, y el haberme escapado de nuevo de la tienda me acarreería problemas futuros, asi que debía disfrutar este día en el cual me había metido de manera tan atrevida.

El tramo no me cansó, fue divertido, me trajo recuerdos de cuando vagabundeaba antes de que llegara a la ciudad, incluso si el guía cayera y se accidentara, mis instintos de lobo y mi instuición me sacarían vivo... Ahí se presentó un pensamiento de los peculiares que tenía siempre por ahí -y los demás qué harían?-

Ya acomodándome habiendo armado rápidamente todo lo que se me pidió, un sujeto de aspecto desagradable comenzó a hablar y hablar, a lo que sólo terminé escuchando que se buscaba un nuevo guía... Posteriormente interesado en esto, entendí toda la situación.

Solté frustrado una opinión desagradable, que haría enojar obviamente al tal sujeto.
-Y qué tal si fue a buscar agua, o algo y cayó en algún agujero?, Tus pensamientos son demasiado negativos, y es fácil decir todo eso, y es más, agarrar y mandar de manera tan tonta las cosas y después no pretender tomar responsabilidades después. Todos deberemos cooperar- reí levemente al acordarme mi pensamiento previo, el de qué harían todos "éstos" (diciéndolo con tono de desprecio) si algo así pasaba, sólo esperaba que no hayan notado mi fríbola risa -Entonces si todos quieren ser tan negativos con el señor de edad que es guía, muy bien, pero yendo contra toda mi "ética", seré más optimista, iré a buscarlo, el que desee que venga, pero aconsejaría que también se queden algunos por si acaso, está oscureciendo y estamos cansados- Mirando fijamente a la demás gente, sentí algo de omnipotencia al saber mis capacidades y notar el ligero miedo que poseían la mayoría al no tener un guía.

Tomé un trozo de madera bastante grande y le encendí fuego y fui por el camino más propenso a ser transitado por el anciano. Lo que dijo más antes al iniciar el tour era verdad, la naturaleza es hermosa, y distraernos con aparatos electrónicos obviamente es algo que arruinaría toda la experiencia. Caminaba lentamente mientras pensaba todo esto, en lo que también me discutía si un señor de su edad, podría se ro no un estafador.

Todo seguía oscureciendo...